Los partidos políticos y la prensa en general siguen siendo la clara expresión de los intereses de clase. Que se diga en los medios de comunicación la información certera y veraz de lo que está ocurriendo en la lucha de clases es, quizás, una ilusión.
Los obreros de Paraná Metal, ubicada en Villa Constitución, quienes mantuvieron cortada una de las principales autopistas del país por 32 días, son un claro ejemplo del silencio por conveniencia, o de una escueta mención. Los medios de comunicación, al igual que lo hacen con varios conflictos más que ocurren en el país, trataban la noticia sin otorgarle, a nuestro parecer, la dimensión que verdaderamente tenia, ya que fue interrumpida una vía de transporte público, por donde la circulación es demasiada. Además, cabe mencionar que se reañizó un paro nacional lanzado por la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) para respaldar su lucha. En la provincia de Santa Fe no se dictaron clases en ningún nivel de la educación pública y en Rosario hubo una nutrida marcha por el centro.
De la parte oficialista del país, la prensa, por ejemplo 6, 7 y 8, no mencionó que la empresa metalúrgica es de Cristóbal López, testaferro del matrimonio Kirchner en sus negocios.
Quienes se ponen del lado de la oposición, con una orientación hacia la derecha, por ejemplo La Nación, diario que ya existían en la época de la Patagonia Rebelde y la Semana Trágica, si bien a la huelga le dan más importancia, para ellos no alcanza el nivel necesario como para que sea tapa de diarios. Hay que tener en cuenta también que esta huelga se produjo en Rosario, razón por la cual, tal vez, no tuvo una gran repercusión en Buenos Aires.
Fuente: www.prtarg.com.ar/2010/10/03